Test de Disney Channel: ¿cuántas series de TV del canal has visto? ¿Podrías responder a las preguntas dedicadas a las series de TV de Disney Channel? ¡Demuéstralo con el Test!
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Para toda la generación de los 90, Disney Channel representó una ruptura en nuestra rutina. Sin embargo, no es tan reciente como pensamos, ya que empezó a emitirse en 1983, cuando Walt Disney Productions decidió finalmente lanzar el canal por cable, con sede en Estados Unidos. La primera serie que se emitió fue Good Morning Mickey. Sin embargo, todos los amantes de Disney Channel en nuestra juventud no participamos tanto en los primeros grandes proyectos como en las series de principios de los años 2000. Kim Possible para el género animado, Lizzie Mcguire con Hilary Duff para la acción real con inserciones animadas, y mucho más.
Cada uno de estos productos estaba diseñado para un público muy joven, normalmente con risas pregrabadas que acompañaban los gags y la propuesta de comedia de la serie. Un caso muy importante que se convirtió en cross media fue sin duda el de Hannah Montana. La serie protagonizada por una jovencísima Miley Cyrus consiguió convertirse en un fenómeno de culto, videojuegos, giras musicales, dos películas y, por supuesto, cuatro temporadas de televisión.
Otra serie de televisión muy querida y prolífica fue Zack y Cody en el Gran Hotel, que se convirtió en la primera aventura de los hermanos gemelos que acompañaría a los espectadores durante mucho tiempo. Al igual que con Hannah Montana, la serie Zack y Cody intenta hacer de lo extraordinario, algo ordinario. Si la serie con Miley Cyrus hablaba de una adolescente que tiene una doble identidad pero que tiene que lidiar con la típica vida adolescente, Zack y Cody viven en un hotel por culpa de su madre cantante. Su hogar, su ocio, sus amistades y todo lo que conlleva están confinados en el Gran Hotel. Por lo tanto, ambas series explotan esta fórmula de escritura para generar situaciones cómicas a más no poder, todo ello obviamente destinado a un público objetivo que puede permitirse un tipo de producto audiovisual absolutamente infantil.